







































Una falla geológica digna de libro
En el puente de la Espiún, en la orilla derecha del río Paiva, se produce un significativo afloramiento geológico en el talud de la carretera caracterizado por bancadas macizas, de cuarzitos negros con diseminación de sulfuros (formación Espiunca) y espesor variable, que se interrumpieron por una falla - falla de la Espiunca, de alto valor educativo, pues recuerda las representaciones esquemáticas explicativas de este hecho en las publicaciones de geología. En este sentido, a partir de este geossítio es posible observar los diversos elementos que caracterizan las fallas geológicas, en particular el plano de fallo (superficie donde transcurre el desplazamiento), el techo (bloque situado sobre el plano de falla), el muro (bloque situado debajo del plano de fallo y el rechazo (medida del desplazamiento de los bloques).
Los estratos quartzíticos se originaron por deposición de arenas, en ambiente costero, hace más de 500 millones de años y se encuadran en las litologías pertenecientes al Supergrupo Dúrico-Beirão. Estos fueron afectados por una falla, responsable por el movimiento de bloques como resultado de movimientos distensivos, probablemente ocurridos durante la Orogenia Varisca y reactivada por la Orogenia Alpina.
Conocida como la falla de Espiunca se considera un fallo normal, por el bloque superior no se superpone al bloque inferior. El desplazamiento de los bloques - rechazo, y de cerca de 1,70 metros y tiene una dirección NNE-SSW.
Cerca del geositio existe un panel interpretativo de este fenómeno geológico.