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Las piedras boroas del Junqueiro se encuadran en uno de los relieves residuales graníticos de la meseta de la sierra de Freita. En este geossítio merecen particular relevancia dos bloques de granito, uno de los cuales se presenta desplazado de su posición original, siendo que ambos exhiben una fisuración poligonal bien expresiva. Las fisuras poligonales se encuentran bien individualizadas y se extienden por toda la superficie vertical de estos bloques. Se presentan generalmente de 5 a 6 lados no regulares y apenas algunos centímetros de profundidad.
De acuerdo con los geomorfólogos la génesis y evolución de estas geoformas implica la asociación de procesos sub-superficiales y sub-aéreos. Este tipo de modelado ha tenido inicio sub-superficialmente y con una relación directa con la estructura de la roca, conforme se puede observar en las fisuras ya bien definidas desarrolladas en fracturas verticales de este relieve residual, reforzando la importancia de este geositio. Esta red de fracturas / fisuras permite la circulación de agua, que propicia la ocurrencia de procesos físico-químicos, y la progresión de la meteorización y erosión, que tiene continuidad con la exposición sub-aérea de los bloques.