







































¡Hay oro en el Paiva!
En las cercanías de la aldea de Janarde es fácilmente observable desde el punto alto sobre la misma, pero ya en la margen derecha del río, en la parroquia de Alvarenga, una antigua explotación de oro aluvional, probablemente iniciada por los romanos, que estaría contenida en los depósitos acumulados en la fase convexa de los meandros (amontonados de guijarros y calas rodados). Este conjunto de amontonados de guijarros rodados testimonian la labranza a cielo abierto en las márgenes del Paiva. Los conoceros resultan del desmonte de las terrazas fluviales a través del lavado de matriz fina.